Buscar
Últimos temas
Mejores posteadores
Miguel A. M. M (1967) | ||||
Virutas (1956) | ||||
PUPILA (453) | ||||
merchuki (400) | ||||
TristipikiS (241) | ||||
Kaplan (196) | ||||
kafka (39) | ||||
JUAN ANTONIO (14) | ||||
luisana (8) | ||||
sferum (7) |
La Poesia y los pájaros
4 participantes
Página 4 de 4.
Página 4 de 4. • 1, 2, 3, 4
Re: La Poesia y los pájaros
Si hace tiempo que tengo el foro algo dejado; pero es que se me ha jodido el ordenador y ahora estoy compartiendo el portatil con mi hermana.
Miguel A. M. M- Cantidad de envíos : 1967
Puntos : 7491
Reputación : 1
Fecha de inscripción : 13/04/2009
Edad : 49
Localización : Ronda
Re: La Poesia y los pájaros
Miguel A. M. M escribió:Si hace tiempo que tengo el foro algo dejado; pero es que se me ha jodido el ordenador y ahora estoy compartiendo el portatil con mi hermana.
Ahh ya pues vaya la verdad que es un rollo que el ordenador se estropee. Estas máquinas absurdas nos joden cuando les da la gana!!
Re: La Poesia y los pájaros
La migración
Todo el día una línea y otra línea,
un escuadrón de plumas,
un navío
palpitaba en el aire,
atravesaba
el pequeño infinito
de la ventana desde donde busco,
interrogo, trabajo, acecho, aguardo.
La torre de la arena
y el espacio marino
se unen allí, resuelven
el canto, el movimiento.
Encima se abre el cielo.
Entonces así fue: rectas, agudas,
palpitantes, pasaron
hacia dónde? Hacia el Norte, hacia el Oeste,
hacia la claridad,
hacía la estrella,
hacia el peñón de soledad y sal
donde el mar desbarata sus relojes.
Era un ángulo de aves
dirigidas
aquella latitud de hierro y nieve
que avanzaba
sin tregua
en su camino rectilíneo:
era la devorante rectitud
de una flecha evidente,
los números del cielo que viajaban
a procrear formados
por imperioso amor y geometría.
Yo me empeñé en mirar hasta perder
los ojos y no he visto
sino el orden del vuelo,
la multitud del ala contra el viento:
vi la serenidad multiplicada
por aquel hemisferio transparente
cruzado por la oscura decisión
de aquellas aves en el firmamento.
No vi sino el camino.
Todo siguió celeste.
Pero en la muchedumbre de las aves
rectas a su destino
una bandada y otra dibujaban
victorias
triangulares
unidas por la voz de un solo vuelo,
por la unidad del fuego,
por la sangre,
por la sed, por el hambre,
por el frío,
por el precario día que lloraba
antes de ser tragado por la noche,
por la erótica urgencia de la vida:
la unidad de los pájaros
volaba
hacia las desdentadas costas negras,
peñascos muertos, islas amarillas,
donde el sol dura más que su jornada
y en el cálido mar se desarrolla
el pabellón plural de las sardinas.
En la piedra asaltada
por los pájaros
se adelantó el secreto:
piedra, humedad, estiércol, soledad,
fermentarán y bajo el sol sangriento
nacerán arenosas criaturas
que alguna vez regresarán volando
hacia la huracanada luz del frío,
hacia los pies antárticos de Chile.
Ahora cruzan, pueblan la distancia
moviendo apenas en la luz las alas
como si en un latido las unieran,
vuelan sin desprenderse
del cuerpo
migratorio
que en tierra se divide
y se dispersa.
Sobre el agua, en el aire,
el ave innumerable va volando,
la embarcación es una,
la nave transparente
construye la unidad con tantas alas,
con tantos ojos hacia el mar abiertos
que es una sola paz la que atraviesa
y sólo un ala inmensa se desplaza.
Ave del mar, espuma migratoria,
ala del Sur, del Norte, ala de ola,
racimo desplegado por el vuelo,
multiplicado corazón hambriento,
llegarás, ave grande, a desgranar
el collar de los huevos delicados
que empolla el viento y nutren las arenas
hasta que un nuevo vuelo multiplica
otra vez vida, muerte, desarrollo,
gritos mojados, caluroso estiércol,
y otra vez a nacer, a partir, lejos
del páramo y hacia otro páramo.
Lejos
de aquel silencio, huid, aves del frío
hacia un vasto silencio rocalloso
y desde el nido hasta el errante número,
flechas del mar, dejadme
la húmeda gloria del transcurso,
la permanencia insigne de las plumas
que nacen, mueren, duran y palpitan
creando pez a pez su larga espada,
crueldad contra crueldad la propia luz
y a contraviento y contramar,la vida.
Pablo Neruda.
Todo el día una línea y otra línea,
un escuadrón de plumas,
un navío
palpitaba en el aire,
atravesaba
el pequeño infinito
de la ventana desde donde busco,
interrogo, trabajo, acecho, aguardo.
La torre de la arena
y el espacio marino
se unen allí, resuelven
el canto, el movimiento.
Encima se abre el cielo.
Entonces así fue: rectas, agudas,
palpitantes, pasaron
hacia dónde? Hacia el Norte, hacia el Oeste,
hacia la claridad,
hacía la estrella,
hacia el peñón de soledad y sal
donde el mar desbarata sus relojes.
Era un ángulo de aves
dirigidas
aquella latitud de hierro y nieve
que avanzaba
sin tregua
en su camino rectilíneo:
era la devorante rectitud
de una flecha evidente,
los números del cielo que viajaban
a procrear formados
por imperioso amor y geometría.
Yo me empeñé en mirar hasta perder
los ojos y no he visto
sino el orden del vuelo,
la multitud del ala contra el viento:
vi la serenidad multiplicada
por aquel hemisferio transparente
cruzado por la oscura decisión
de aquellas aves en el firmamento.
No vi sino el camino.
Todo siguió celeste.
Pero en la muchedumbre de las aves
rectas a su destino
una bandada y otra dibujaban
victorias
triangulares
unidas por la voz de un solo vuelo,
por la unidad del fuego,
por la sangre,
por la sed, por el hambre,
por el frío,
por el precario día que lloraba
antes de ser tragado por la noche,
por la erótica urgencia de la vida:
la unidad de los pájaros
volaba
hacia las desdentadas costas negras,
peñascos muertos, islas amarillas,
donde el sol dura más que su jornada
y en el cálido mar se desarrolla
el pabellón plural de las sardinas.
En la piedra asaltada
por los pájaros
se adelantó el secreto:
piedra, humedad, estiércol, soledad,
fermentarán y bajo el sol sangriento
nacerán arenosas criaturas
que alguna vez regresarán volando
hacia la huracanada luz del frío,
hacia los pies antárticos de Chile.
Ahora cruzan, pueblan la distancia
moviendo apenas en la luz las alas
como si en un latido las unieran,
vuelan sin desprenderse
del cuerpo
migratorio
que en tierra se divide
y se dispersa.
Sobre el agua, en el aire,
el ave innumerable va volando,
la embarcación es una,
la nave transparente
construye la unidad con tantas alas,
con tantos ojos hacia el mar abiertos
que es una sola paz la que atraviesa
y sólo un ala inmensa se desplaza.
Ave del mar, espuma migratoria,
ala del Sur, del Norte, ala de ola,
racimo desplegado por el vuelo,
multiplicado corazón hambriento,
llegarás, ave grande, a desgranar
el collar de los huevos delicados
que empolla el viento y nutren las arenas
hasta que un nuevo vuelo multiplica
otra vez vida, muerte, desarrollo,
gritos mojados, caluroso estiércol,
y otra vez a nacer, a partir, lejos
del páramo y hacia otro páramo.
Lejos
de aquel silencio, huid, aves del frío
hacia un vasto silencio rocalloso
y desde el nido hasta el errante número,
flechas del mar, dejadme
la húmeda gloria del transcurso,
la permanencia insigne de las plumas
que nacen, mueren, duran y palpitan
creando pez a pez su larga espada,
crueldad contra crueldad la propia luz
y a contraviento y contramar,la vida.
Pablo Neruda.
Miguel A. M. M- Cantidad de envíos : 1967
Puntos : 7491
Reputación : 1
Fecha de inscripción : 13/04/2009
Edad : 49
Localización : Ronda
Re: La Poesia y los pájaros
Golondrina
La golondrina que volvió
me traía una carta clara,
una carta escrita con aire,
con humo de la primavera:
voló, cruzó, rayó, volando,
amenazando los minutos
con su virtud de terciopelo
y su dirección de saeta.
Y ya se sabe que volvió
a las espumas de Isla Negra
bailando en el cielo del mar
como si estuviera en su casa
y dejando caer del cielo
una fragancia prematura
con las noticias que me trajo
en una carta transparente.
Pablo Neruda.
La golondrina que volvió
me traía una carta clara,
una carta escrita con aire,
con humo de la primavera:
voló, cruzó, rayó, volando,
amenazando los minutos
con su virtud de terciopelo
y su dirección de saeta.
Y ya se sabe que volvió
a las espumas de Isla Negra
bailando en el cielo del mar
como si estuviera en su casa
y dejando caer del cielo
una fragancia prematura
con las noticias que me trajo
en una carta transparente.
Pablo Neruda.
Miguel A. M. M- Cantidad de envíos : 1967
Puntos : 7491
Reputación : 1
Fecha de inscripción : 13/04/2009
Edad : 49
Localización : Ronda
Re: La Poesia y los pájaros
Sietecolores
En la laguna la espaldaña,
el totoral humedecido,
algunas gotas viven y arden:
he aquí de pronto un movimiento,
una minúscula bandera,
una escama del arcoiris:
el sol lo encendió velozmente,
cómo se unieron sus siete colores?
cómo asumió toda la luz?
Allí estaba pero no estaba:
no está la ráfaga, se fue,
tal vez no existe pero aún
está temblando la espadaña.
Pablo Neruda.
Pablo Neruda en esta poesia habla del Jilguero, llamandolo siete colores.
En la laguna la espaldaña,
el totoral humedecido,
algunas gotas viven y arden:
he aquí de pronto un movimiento,
una minúscula bandera,
una escama del arcoiris:
el sol lo encendió velozmente,
cómo se unieron sus siete colores?
cómo asumió toda la luz?
Allí estaba pero no estaba:
no está la ráfaga, se fue,
tal vez no existe pero aún
está temblando la espadaña.
Pablo Neruda.
Pablo Neruda en esta poesia habla del Jilguero, llamandolo siete colores.
Miguel A. M. M- Cantidad de envíos : 1967
Puntos : 7491
Reputación : 1
Fecha de inscripción : 13/04/2009
Edad : 49
Localización : Ronda
Re: La Poesia y los pájaros
Poema Las Aves Que Te Llevan de Julio Torres Recinos
Noviembre llega
y con él tiemblan
las primeras nieves
en el cielo.
Los pájaros preparan
su salida
rumbo sur
¿dicen que con la magia
del viento
pueden estar
en el Golfo
en un día?.
Yo había pensado
mandarte una carta
con ellos, los pájaros.
Quería enviarte
en la carta
una gota de agua,
un puente hecho de horas,
una provincia,
o un grano de arroz
para que alimentes
las aves que te llevan
día con día más lejos.
Pero tal vez me contente
con enviarte unos árboles
para que te adornes la cabeza.
(Saskatoon, 2,000)
Noviembre llega
y con él tiemblan
las primeras nieves
en el cielo.
Los pájaros preparan
su salida
rumbo sur
¿dicen que con la magia
del viento
pueden estar
en el Golfo
en un día?.
Yo había pensado
mandarte una carta
con ellos, los pájaros.
Quería enviarte
en la carta
una gota de agua,
un puente hecho de horas,
una provincia,
o un grano de arroz
para que alimentes
las aves que te llevan
día con día más lejos.
Pero tal vez me contente
con enviarte unos árboles
para que te adornes la cabeza.
(Saskatoon, 2,000)
Miguel A. M. M- Cantidad de envíos : 1967
Puntos : 7491
Reputación : 1
Fecha de inscripción : 13/04/2009
Edad : 49
Localización : Ronda
Re: La Poesia y los pájaros
MIRLO FIEL.
Cuando el mirlo, en lo verde nuevo, un día
vuelve, y silba su amor, embriagado,
meciendo su inquietud en fresco de oro,
nos abre, negro, con su rojo pico,
carbón vivificado por su ascua,
un alma de valores armoniosos
mayor que todo nuestro ser.
No cabemos, por él, redondos, plenos,
en nuestra fantasía despertada.
(El sol, mayor que el sol,
inflama el mar real o imajinario,
que resplandece entre el azul frondor,
mayor que el mar, que el mar.)
Las alturas nos vuelcan sus últimos tesoros,
preferimos la tierra donde estamos,
un momento llegamos,
en viento, en ola, en roca, en llama,
al imposible eterno de la vida.
La arquitectura etérea, delante,
con los cuatro elementos sorprendidos,
nos abre total, una,
a perspectivas inmanentes,
realidad solitaria de los sueños,
sus embelesadoras galerías.
La flor mejor se eleva a nuestra boca,
la nube es de mujer,
la fruta seno nos responde sensual.
Y el mirlo canta, huye por lo verde,
y sube, sale por lo verde, y silba,
recanta por lo verde venteante,
libre en la luz y la tersura,
torneado alegremente por el aire,
dueño completo de su placer doble;
entra, vibra silbando, ríe, habla,
canta… Y ensancha con su canto
la hora parada de la estación viva.
y nos hace la vida suficiente.
¡Eternidad, hora ensanchada,
paraíso de lustror único, abierto
a nosotros mayores, pensativos,
por un ser diminuto que se ensancha!
¡Primavera, absoluta primavera,
cuando el mirlo ejemplar, una mañana,
enloquece de amor entre lo verde!
Juan Ramón Jiménez.
Cuando el mirlo, en lo verde nuevo, un día
vuelve, y silba su amor, embriagado,
meciendo su inquietud en fresco de oro,
nos abre, negro, con su rojo pico,
carbón vivificado por su ascua,
un alma de valores armoniosos
mayor que todo nuestro ser.
No cabemos, por él, redondos, plenos,
en nuestra fantasía despertada.
(El sol, mayor que el sol,
inflama el mar real o imajinario,
que resplandece entre el azul frondor,
mayor que el mar, que el mar.)
Las alturas nos vuelcan sus últimos tesoros,
preferimos la tierra donde estamos,
un momento llegamos,
en viento, en ola, en roca, en llama,
al imposible eterno de la vida.
La arquitectura etérea, delante,
con los cuatro elementos sorprendidos,
nos abre total, una,
a perspectivas inmanentes,
realidad solitaria de los sueños,
sus embelesadoras galerías.
La flor mejor se eleva a nuestra boca,
la nube es de mujer,
la fruta seno nos responde sensual.
Y el mirlo canta, huye por lo verde,
y sube, sale por lo verde, y silba,
recanta por lo verde venteante,
libre en la luz y la tersura,
torneado alegremente por el aire,
dueño completo de su placer doble;
entra, vibra silbando, ríe, habla,
canta… Y ensancha con su canto
la hora parada de la estación viva.
y nos hace la vida suficiente.
¡Eternidad, hora ensanchada,
paraíso de lustror único, abierto
a nosotros mayores, pensativos,
por un ser diminuto que se ensancha!
¡Primavera, absoluta primavera,
cuando el mirlo ejemplar, una mañana,
enloquece de amor entre lo verde!
Juan Ramón Jiménez.
Miguel A. M. M- Cantidad de envíos : 1967
Puntos : 7491
Reputación : 1
Fecha de inscripción : 13/04/2009
Edad : 49
Localización : Ronda
Re: La Poesia y los pájaros
EL RUISEÑOR Y EL MOCHUELO.
Una noche de Mayo,
Dentro de un bosque espeso,
Donde, según reinaba
La triste oscuridad con el silencio,
Parece que tenía
Su habitación Morfeo;
Cuando todo viviente
Disfrutaba de dulce y blando sueño,
Pendiente de una rama
Un Ruiseñor parlero
Empezó con sus ayes
A publicar sus dolorosos celos.
Después de mil querellas,
Que llegaron al cielo,
A cantar empezaba
La antigua historia del infiel Tereo
Cuando, sin saber cómo,
Un cazador mochuelo
Al músico arrebata
Entre las corvas uñas prisionero.
Jamás Pan con la flauta
Igualó sus gorjeos,
Ni resonó tan grata
La dulce lira del divino Orfeo;
No obstante, cuando daba
Sus últimos lamentos,
Los vecinos del bosque
Aplaudían su muerte; yo lo creo.
Si con sus serenatas
El mismo Farinelo
Viniese a despertarme
Mientras que yo dormía en blando lecho,
En lugar de los bravos
Diría: «Caballero, ¡Que no viniese ahora
Para tal ruiseñor algún mochuelo!»
Clori tiene mil gracias
¿Y gué logra con eso?
Hacerse fastidiosa
Por no querer usarlas a su tiempo.
Félix María Samaniego.
Una noche de Mayo,
Dentro de un bosque espeso,
Donde, según reinaba
La triste oscuridad con el silencio,
Parece que tenía
Su habitación Morfeo;
Cuando todo viviente
Disfrutaba de dulce y blando sueño,
Pendiente de una rama
Un Ruiseñor parlero
Empezó con sus ayes
A publicar sus dolorosos celos.
Después de mil querellas,
Que llegaron al cielo,
A cantar empezaba
La antigua historia del infiel Tereo
Cuando, sin saber cómo,
Un cazador mochuelo
Al músico arrebata
Entre las corvas uñas prisionero.
Jamás Pan con la flauta
Igualó sus gorjeos,
Ni resonó tan grata
La dulce lira del divino Orfeo;
No obstante, cuando daba
Sus últimos lamentos,
Los vecinos del bosque
Aplaudían su muerte; yo lo creo.
Si con sus serenatas
El mismo Farinelo
Viniese a despertarme
Mientras que yo dormía en blando lecho,
En lugar de los bravos
Diría: «Caballero, ¡Que no viniese ahora
Para tal ruiseñor algún mochuelo!»
Clori tiene mil gracias
¿Y gué logra con eso?
Hacerse fastidiosa
Por no querer usarlas a su tiempo.
Félix María Samaniego.
Miguel A. M. M- Cantidad de envíos : 1967
Puntos : 7491
Reputación : 1
Fecha de inscripción : 13/04/2009
Edad : 49
Localización : Ronda
Re: La Poesia y los pájaros
Si ya hacia bastante tiempo, y no ponia mas que nada por que no recordaba las que ya habia puesto, asi que he tenido que repasarlas todas. De ahora en adelante ire poniendo alguna de vez en cuando.
Miguel A. M. M- Cantidad de envíos : 1967
Puntos : 7491
Reputación : 1
Fecha de inscripción : 13/04/2009
Edad : 49
Localización : Ronda
Re: La Poesia y los pájaros
LOS PAJAROS NO TIENEN DIENTES
Los pájaros no tienen dientes,
Con el pico se apañan.
Los pájaros pescan peces
Sin red ni caña.
Los pájaros, como los ángeles,
Tienen alas.
Los pájaros son artistas
Cuando cantan.
Los pájaros colorean el aire
Por la mañana.
Por la noche
Son músicos dormidos
En las ramas.
Da pena ver a un pájaro en la jaula.
Gloria Fuertes.
Los pájaros no tienen dientes,
Con el pico se apañan.
Los pájaros pescan peces
Sin red ni caña.
Los pájaros, como los ángeles,
Tienen alas.
Los pájaros son artistas
Cuando cantan.
Los pájaros colorean el aire
Por la mañana.
Por la noche
Son músicos dormidos
En las ramas.
Da pena ver a un pájaro en la jaula.
Gloria Fuertes.
Miguel A. M. M- Cantidad de envíos : 1967
Puntos : 7491
Reputación : 1
Fecha de inscripción : 13/04/2009
Edad : 49
Localización : Ronda
Re: La Poesia y los pájaros
Virutas escribió:me ha gustado un montón esta poesia de Gloria Fuertes
Tu no creo que lo recuerdes pero cuando yo era pequeño en los programas infantiles, solia aparecer Gloria Fuertes y recitaba algunas poesias para niños (Que son todas las que escribia).
Miguel A. M. M- Cantidad de envíos : 1967
Puntos : 7491
Reputación : 1
Fecha de inscripción : 13/04/2009
Edad : 49
Localización : Ronda
Re: La Poesia y los pájaros
Miguel A. M. M escribió:Virutas escribió:me ha gustado un montón esta poesia de Gloria Fuertes
Tu no creo que lo recuerdes pero cuando yo era pequeño en los programas infantiles, solia aparecer Gloria Fuertes y recitaba algunas poesias para niños (Que son todas las que escribia).
Bueno creo que algo de eso me suena, o lo mismo es que lo he visto repetido o de que lo recordaran.
Podían poner más programas infantiles como los de antes, porque los de ahora estan fatales.
Re: La Poesia y los pájaros
LOS PÁJAROS ANIDAN EN MIS BRAZOS.
Los pájaros anidan en mis brazos,
en mis hombros, detrás de mis rodillas,
entre los senos tengo codornices,
los pájaros se creen que soy un árbol.
Una fuente se creen que soy los cisnes,
bajan y beben todos cuando hablo,
las ovejas me pisan cuando pasan,
y comen en mis dedos los gorriones;
se creen que soy tierra las hormigas
y los hombres se creen que no soy nada.
Gloria Fuertes.
Miguel A. M. M- Cantidad de envíos : 1967
Puntos : 7491
Reputación : 1
Fecha de inscripción : 13/04/2009
Edad : 49
Localización : Ronda
Re: La Poesia y los pájaros
Miguel A. M. M escribió:
Plagiador
El jilguero y la calandria
de María Alicia Esain
Les quiero contar la historia
de un jilguerito cantor
que tocaba la guitarra
y era muy buen payador.
Él estaba enamorado
de una calandria mimosa
que cantaba dulcemente
en la rama de una rosa.
Juntos volaban ligero,
juntos juntaban bichitos
y alegraban con sus trinos
a papas y rabanitos.
Un día los asustó
un gatazo grande y fiero
que dando fuertes maullidos
los miraba desde el suelo.
Del miedo se le cayó
al jilguero la guitarra
justo cuando iban a actuar
porque esa noche había farra.
Cuando la pobre calandria
pensó: “¡El gato me agarra! ”
llegó un perro vigilante
que al gato sacó corriendo
sin perder un solo instante.
Le devolvió el instrumento
al pajarito cantor
y a la bonita calandria
la adornó con una flor.
Volando muy apurados
para la fiesta se fueron
y allá cantaron tan bien
que todos los aplaudieron.
Alibruji- Cantidad de envíos : 1
Puntos : 3243
Reputación : 5
Fecha de inscripción : 05/05/2015
Página 4 de 4. • 1, 2, 3, 4
Página 4 de 4.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
|
|
Jue 12 Nov 2015, 01:38 por Alibruji
» ADIVINA QUIEN ES QUIEN
Vie 02 Sep 2011, 13:49 por Virutas
» JUEGO: qué película es?
Vie 02 Sep 2011, 13:47 por Virutas
» CÓCTELES PARA EL VERANITO
Vie 26 Ago 2011, 12:03 por PUPILA
» Hola! Pasa y presentate.
Vie 26 Ago 2011, 11:22 por PUPILA
» JUEGO: A qué película pertenece?
Vie 26 Ago 2011, 11:18 por PUPILA
» INTENTEMOS QUE ESTO VUELVA A SER ACTIVO OTRA VEZ
Jue 25 Ago 2011, 19:44 por Virutas
» PASTEL DE MERLUZA CON SALSA DEL PIQUILLO
Vie 10 Jun 2011, 14:06 por PUPILA
» POLLO ASADO CON NARANJA
Mar 07 Jun 2011, 13:52 por PUPILA